Molinos de agua

La antigüedad de los molinos de agua o aceñas varía entre la época romana y el siglo XIX, cuando fueron construidos los más modernos y que han funcionado hasta los años sesenta.

Se aprovechaba el curso de las torrenteras para generar la energía necesaria que movía las ruedas de la molienda, para transformar los cereales en harina.

Casi todos los molinos se componían de una charca, una conducción o acequia, un alto pozo o cubo y un cuarto donde estaban los mecanismos de molienda.

El agua del arroyo desemboca en la charca. Por un canal elevado se lleva el agua hasta el pozo por donde se precipita y pone en movimiento a una rueda con palas (rodezno), que transmite el movimiento a la piedra de moler superior (corredera o volandera), que al girar sobre la piedra inferior (solera) fija, muele el grano.
E
l agua una vez cumplida su misión, vertía de nuevo en otra acequia, que la transportaba hasta la charca del molino siguiente, de manera que era reutilizada.
Para la molienda, los molineros, se ponían de acuerdo para ver que día la realizaban y así soltar el agua de una charca denominada la Charca de la Suelta.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

INTERESANTE!
GRACIAS POR ESTA INFORMACIÓN, CADA VEZ SE ALGO MÁS DE ESTOS BONITOS MOLINOS, QUE EN LA ACTUALIDAD HAN SIDO SAQUEADOS PARA DECORACIÓN, SOBRE TODO SUS GRANDES PIEDRAS!